EN ESTE MUNDO MORADA
Entregamos un proyecto muy especial para mí, el cual nos ha hecho cuestionar de nuevo lo importante, que las decisiones más próximas a la naturaleza sean consecuencia lógica de un cambio interior, más extenso y profundo; la búsqueda del bienestar y la felicidad no únicamente se basa en lo externo, sino en lograr alcanzar la productividad y paz internas. Y esta idea es la que nos guía desde el principio. La que nos hace elegir productos realizados con los materiales lo más cercanos posibles a la Naturaleza y, por lo tanto, más sostenible y en armonía con nuestro entorno natural.
Buscar las raíces en los espacios y los recuerdos. Esta vieja construcción situada en Pina de Ebro (Zaragoza), es fruto de esos intensos deseos.
AM Arquitectura & Interiorismo la ha devuelto felizmente a la vida. En definitiva, se ha realizado el rejuvenecimiento de una estética rural en sintonía con lo contemporáneo.
El trabajo de restauración y remodelación ha sido arduo y largo, pero no exento de emociones prometedoras: “Al derribar un muro en la bodega para acondicionarla, descubrimos una habitación escondida, con trujales y piedras antiguas”. Fervorosos defensores del diseño sostenible, los propietarios han elegido materiales naturales, porque su casa siempre revela cómo les gusta vivir.
La intervención más radical del proyecto:
1) La recolocación del techo de la bodega – suelo de la cocina
2) Y la apertura en la pared de un ventanal que baña con luz natural el nuevo espacio, convertido ahora en comedor principal, con una gran mesa de madera y sillones de mimbre.
La elección de tonos claros, de materiales naturales y de texturas rústicas es uno de los recursos previstos por el proyecto de reforma.
En este sentido, cabe resaltar la recuperación de los techos originales de ambas plantas, en la medida de lo posible, aplicándoles acabados sin barnices, como pintura a la cal, dejando a la vista la belleza estructural de las vigas de madera originales o con mullidas capas de tejido natural.
El conjunto de materiales satisface las aspiraciones (como es el caso de los propietarios) de quienes valoran una elegancia sencilla y confortable: piedra, lino, roble, sabina, fibras naturales y acabados a la cal. Valores que se manifiestan en los luminosos interiores y el gran comedor de verano del porche, perfumado por los aromas del campo.